Los personajes o Dramatis personae, [1] como se les llama generalmente en las obras clásicas, aparecen enlistados en el primer acto, inmediatamente después del título de la obra. En esta parte, además de los nombres, se suele incluir una muy breve descripción de los personajes –cuyo número, por cuestiones prácticas, no puede ser muy grande, tomando en cuenta que la idea es darles vida en un escenario–: quiénes son, parentesco y condición social, por ejemplo.
 Personajes Hamlet Personajes de Las bodas de Fígaro. [2] |
 Personajes Las Bodas de Figaro Personajes de Hamlet. [3] |
También pueden aparecer al principio de cada escena, especificando quiénes aparecen en ella.
En la puesta en escena, el personaje es un elemento “representante y representado, “doblado” en el plano de la expresión y en el del contenido, a la vez persona ficticia y persona real, a diferencia del personaje narrativo, que, significado sólo de manera verbal, forma parte exclusivamente del contenido”. [4] Encontramos en él una serie de rasgos distintivos (héroe/malo, mujer/hombre, niño/adulto, etc.) que aparece siempre y contribuye a establecer las relaciones entre los protagonistas de la obra, pero, mientras en el papel reconocemos esos rasgos tan sólo por algunas menciones de otros personajes o a partir de las acotaciones o sus propios diálogos, en escena, gracias al actor, el personaje se dibuja de manera precisa, se vuelve real.
La manera en la que imaginamos al personaje cuando leemos el texto dramático no necesariamente tiene que coincidir con la que aparece ante nosotros en el escenario, pues en la representación lo que vemos es la interpretación que el actor y el director hicieron del personaje, de tal forma que la puesta en escena nos impone una visión del texto.
A diferencia del personaje narrativo, que puede ser descrito con más detalle por el narrador, el personaje dramático se reduce a lo que se nos presenta de él en el texto o en escena, no interesa su pasado o su futuro sino sólo el período específico en el que lo acompañamos.
Clasificación de los personajes
Los personajes pueden clasificarse a partir de diferentes criterios:
- Por su participación en la acción dramática:
o Principales: provocan el movimiento dramático y están en el centro del conflicto, bien por participar en la búsqueda del objeto (protagonista), por ayudar a su obtención (deuteragonista, tritagonista…), o por oponerse a ello (antagonista). Sus acciones afectan a todos los demás o son afectados por las acciones de ellos directamente.
o Secundarios: su importancia varia pero no se encuentran dentro del núcleo argumental. Sus acciones pueden afectar a los personajes principales pero no se ven afectados por las acciones de éstos.
o Episódicos o Incidentales:su importancia dramática se limita a algún episodio escénico singular dentro de la historia, con el fin de ordenar, exponer, relacionar, impedir o retardar algún evento, por ejemplo, un mensajero que entrega algún paquete al protagonista.
- Por su grado de complejidad:
o Complejos o Redondos: tienen una gran riqueza de atributos que les permite sorprender al público.
o Simples, Planos o Tipo: sus atributos son invariables y tienden a la generalización de una cualidad física, psicológica o moral establecida ya de antemano por la tradición, ejemplos de estos personajes son el catrín, el villano, la madre abnegada, etc.
- Por su significación:
o Real: son personajes parecidos a los que podemos encontrarnos en la vida cotidiana (un maestro, un policía, un joven, etc.)
o Fantástico: este tipo de personajes pertenecen al ámbito de la imaginación, por ejemplo, los dragones, los duendes, etc.
o Alegoría: son personajes que representan un concepto, como la Muerte, el Tiempo, etc.
o Arquetipo: es un tipo de personaje particularmente general y recurrente en la mitología y en la literatura, pues muestra imágenes reveladoras de la experiencia humana, como la culpa, el pecado, el deseo de poder, etc. Fausto, Medea y Edipo son ejemplo de este tipo de personajes.
o Estereotipo: son simples y corresponden a una idea preconcebida de cómo debe actuar determinado personajes, las características que se le atribuyen aparecen exageradas.
- Por su presencia en escena:
o Ausentes: No se encuentran en el “aquí y ahora” de la acción dramática, sólo se alude a ellos.
o Latentes: No son visibles, pero podemos sentir su presencia a través de su voz o ruidos. Son capaces de intervenir en la acción dramática.
o Patentes: Están presentes en el escenario y son perfectamente visibles. Este tipo de personajes son los estrictamente dramáticos.
[1] Locución latina que significa “personajes del drama”. [2] Holcroft, T. (1785). The Marriage of Figaro (or the Follies of a Day). Recuperado el 2012 20-Diciembre de The Online Library of Liberty: http://oll.libertyfund.org/index.php?option=com_staticxt&staticfile=show.php%3Ftitle=1563&Itemid=27 [3] Shakespeare, W. (n.d.). Hamlet. Recuperado el 2012 19-Diciembre de Librodot.com: http://www.irabia.org/intranet/cursos/archivos/54/Hamlet.pdf [4] García Barrientos, J. L. (2012). Cómo se comenta una obra de teatro. (p.182). México: Paso de gato.